Origen de los regalos de Navidad


Dos tradiciones con orígenes muy diferentes se han ido asociando en la Navidad para hacernos la vida más feliz. Papá Noel o Santa Claus llegó del mundo anglosajón y adelantó los regalos a la Nochebuena, pero no ha desbancado a los Reyes Magos en poder de ilusión de los más pequeños a la hora de pedir sus regalos. Preparar los calcetines para Santa o escribir la carta para los Reyes forman parte ya, por igual, de nuestra tradición navideña


 

Regalos, paquetes de Navidad

El origen de la costumbre de regalar

 El sentido estricto de «regalar» como celebración del nacimiento de Jesús no ha existido nunca en el Cristianismo. En realidad, los orígenes de las ofrendas están en la tradición pagana. Encontramos muy antiguas tradiciones o llevándolo al terreno antropológico, antiguos ritos, que nos hablan de la acción de gracias por el advenimiento de un nuevo año.

Durante el solsticio de invierno y el cambio anual era obligado hacer obsequios a reyes y señores. Pero también a los seres queridos, en agradecimiento a los dioses por el buen año vivido. Ofrendas pidiendo para el futuro siguieran siendo los dioses benévolos con los «mortales». Se trataba de compartir con los más allegados una parte de los bienes materiales conseguidos ese año.

Regalo navideño, su origen actual

Un siglo más desconocido, por no suscitar tanto interés como la truculenta Edad Media o la fascinante Antigüedad, el XIX, tiene la autoría de la tradición de regalar por Navidad. Es decir, en el 1800 tendríamos el origen de los regalos de Navidad. Los decimonónicos románticos fueron los que sentaron las bases del decorado actual navideño. En el famoso Un Cuento de Navidad de Charles Dickens, de 1843, vemos ya todos los elementos que nos son familiares: el árbol con los adornos navideños, la festividad de la Nochebuena y los regalos en la madrugada del día de Navidad.

En el caso de los Reyes Magos, que es la tradición ibérica (España y Portugal) y por herencia, también lo es en muchos países latinoamericanos, de hacer regalos en la epifanía cristiana (6 de enero) a los niños, sí que subyace la idea de alegría, «regalar», por el nacimiento del hijo de Dios. Es una representación simbólica de las ofrendas entregadas al niño ya nacido y que se ha manifestado como Dios, por tres supuestos Magos (astrónomos, chamanes) de Oriente que «adivinaron» esa manifestación (Epifanía).

Origen de los Regalos de Navidad

Origen de los regalos de Navidad en el Día de los Reyes Magos

Curiosamente en la Antigüedad y en la Alta Edad Media (del siglo VI al XII), los países europeos (latinos) que ahora ofrendan en la Epifanía (manifestación del 6 enero) lo hacían en el día de Nochebuena. La jerarquía de la Iglesia, en el Occidente del Imperio Romano, para contrarrestar las celebraciones paganas que del solsticio de invierno sobrevivían, decidió establecer como día de ofrendas el 25 de diciembre y fijarlo como fecha del nacimiento de Jesús, desde luego sin ningún criterio o rigor histórico.

Con el tiempo, tras conflictos de calendarios en la fecha de la Natividad (Nacimiento) entre la parte oriental y la occidental del antiguo imperio, una zona fue adoptando las celebraciones de la otra, unificándose que la Nochebuena y Navidad (madrugada en la que Jesús nace) fuese la sagrada y religiosa festividad, y la Epifanía (Día de Reyes) la festividad menos solemne de las ofrendas, es decir, el día de hacer los regalos.

Hoy día parece que ese problema está teniendo una solución salomónica. Tendremos regalos el 25 de diciembre con el bonachón Papá Noel y el 6 de enero, previa escritura de la carta de deseos, con los Reyes Magos de Oriente. Porque no estamos dispuestos, aunque sea peor fecha para disfrutar de nuestros regalos, a suprimir una tradición que en España está muy arraigada. Por eso me van a permitir ponerme a escribir otro texto:

 

Queridos Reyes Magos: