Los tres mejores retratistas de la historia de la pintura

Vamos a intentar hacer un podio con medallas: el oro, la plata y el bronce, para los tres mejores retratistas de la historia de la pintura. Es algo muy subjetivo, lo sabemos; pero para gustos, ya se sabe, la paleta de colores… 😉

 

Retrato de Inocencio X por Velázquez

Los tres mejores retratistas de la historia, medalla de oro para Velázquez

Pues sí, vamos a barrer para casa. Diego Velázquez (1599-1660), el genio de la pintura española nos parece el mejor retratista de todos los tiempos. Este sevillano del Siglo de Oro español, también recibe la medalla de oro al mejor retratista de la historia de la pintura. Excelente maestro del barroco, aún así quiso seguir aprendiendo y completando su saber pictórico acudiendo a Roma para conocer la obra de los «grandes del Renacimiento».

El retrato del Papa Inocencio X es una fotografía a todo color realizada en 1650, doscientos años antes de inventarse el daguerrotipo (cámara de fotos). Velázquez se pasó todo el verano de ese año acudiendo a las dependencias del Vaticano y pintando cada día al pontífice. Estaba bien considerado en las cortes de toda Europa como pintor de cuadros por encargo al óleo, y el Papa no iba a dejar pasar esa oportunidad. Al acabar el cuadro Velázquez, la leyenda dice que Inocencio X enmudeció al principio, se mareó ante la impresión de verse reflejado en un espejo y tuvo que sentarse. Sentado en la pintura para la eternidad y en ese mismo momento, se miró a los ojos y exclamó:  ¡Troppo vero!

La joven de la Perla de J. Vermeer. Medalla de plata de los tres mejores retratistas

Los tres mejores retratistas, medalla de plata para Johannes Vermeer 

¿Cuánto cuesta mandar a hacer un retrato por encargo? ¿Le cobraría mucho a la joven de la perla el maestro Vermeer? ¿Fue un regalo galante? ¿Quién es la joven con ese rostro tan hechizante? Johannes Vermeer (1632-1675), perteneció también a un siglo de oro o edad dorada. En su caso de la pintura barroca de los Países Bajos. No conocemos muchas pinturas de Vermeer, una treintena, la explicación sería que pintaba para mecenas, por encargo.

Consiguió renombre como pintor costumbrista y excelente retratista de la vida doméstica. La burguesía neerlandesa deseaba saber sus precios para encargar retratos. De sus años de madurez artística es «La Joven de la Perla», una obra maestra del detalle retratista. Más que el realismo o la naturalidad mostrada en ese retrato, destaca la perfección captada en la expresión de sus ojos y en el brillo de sus labios que parecen estar vivos. Es difícil no caer hechizado por ese rostro, de belleza delicada, dando igual saber quién era esa joven… siempre será la joven de la perla.

Sorolla, autorretrato

Medalla de bronce para el mejor retratista en la figura de Joaquín Sorolla

Pues con la tercera posición también hemos vuelto a decidirnos por la pintura española. Ha sido complicado hacer un medallero. Para el tercer puesto podíamos haber buscado algún pintor más contemporáneo, pero hemos optado por incluir a Joaquín Sorolla (1863-1923) con la medalla de bronce por estar de aniversario, cien años de su muerte, y por ser uno de los pintores con mayor éxito en su tiempo. Vamos, un pintor que vivía sin problemas de su trabajo artístico.

En la actualidad, su capacidad de atrapar la luz del Mediterráneo sigue encantando a todo el mundo y es uno de los artistas con mayores reproducciones de sus obras para decorar casas y despachos. ¿Dónde encargar reproducciones de cuadros al óleo?   Desde luego, si pudiéramos viajar en el tiempo, iríamos a la casa estudio de Sorolla en Madrid, que ahora es su casa-museo, y le encargaríamos una a ese genial pintor valenciano. Su autorretrato de 1909, dedicado a su mujer, atrapa toda la personalidad del pintor con pincelada viva y suelta. Una maravilla a los ojos de pintura vitalista, como toda su obra que dan ganas de reproducir para nuestra casa.


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