Los tuareg son gente endurecida en su trashumancia por los desiertos del Gran Sahara. Esa forma nómada de vida les trae problemas con los países que comparten frontera en ese inmenso desierto del norte de África
En los años setenta del pasado siglo XX, Gadafi, el ya derrocado líder libio, apoyó a los tuareg en sus conflictos armados con Malí y Níger. Les ofreció refugio y bases de entrenamiento militar en el vasto desierto libio, al sur del país. Justo donde se creyó intentaron esconder a Muamar Gadafi y éste intentaba huir cuando le detuvieron y asesinaron a golpes en un tumulto encolerizado.
Tuareg, tribus del sur de Libia, en busca de los hombres azules
El supuesto apoyo tuareg al clan de los Gadafi sería por parte de una tribu de esta etnia berebere. Un clan tuareg algo más asentado, sin perder su estilo de vida de caravanas nómadas, entre Argelia y Libia, que ha mantenido enfrentamientos armados con los grupos formados por milicianos rebeldes libios y otras tribus locales que controlan la región de la ciudad de Gadamés. Es la zona suroeste del país y fue la posible vía de escape de Gadafi y la corte que le intentó acompañar a Níger, bordeando y bajando por la frontera de Argelia.
Portavoces de los jefes tuareg se quejarían al CNT (Consejo Nacional de Transición), el gobierno libio de transición a una supuesta democracia, por los ataques sufridos. Los tuareg sospechan que son una estrategia de parte de este nuevo gobierno libio para echarles de la zona, ya que las tribus de otras etnias, de mayoría árabe, nunca vieron con agrado la presencia tuareg en la región.
Hombres azules o bereberes tuareg
El pueblo berebere se extiende desde el mítico oasis de Siwa (donde se sospecha pudo estar o sigue la tumba de Alejandro Magno) en Egipto hasta el río Níger, casi llegando a la frontera sur de Malí con la norte de Burkina Faso. Hay que precisar que la etnia berebere tiene gran interrelación con todas las etnias del Magreb, con la árabe principalmente, y en el caso de los tuareg ese mestizaje se da también bastante con pueblos subsaharianos.
Los tuareg que acogieron, supuestamente, a Gadafi serían del grupo más poderoso en la zona. Una tribu que indirectamente tiene el control del tráfico de caravanas (usualmente, tráfico de armas), del contrabando y del narcotráfico que se da en la región, pues hace de “gendarme” entre las comunidades que habitan esa parte del mundo; incluso, una de sus fuentes de ingresos habitual es el pago por protección.
Uno de los lugares más inhóspitos y peligrosos del planeta
También tienen su «leyenda negra». Fue por su manera de ganarse la vida, tras la llegada de los árabes al norte de África y verse desplazados, consistente en el saqueo y pillaje de las caravanas que venían de Oriente.
Su vestimenta de telas y gasas tintadas en azul, de ahí su sobrenombre de «Hombres de Azul«, es una ropa práctica para atravesar las arenas. Sus grandes pañuelos como tocados y túnicas cubriendo de nariz a tobillos fue una vestimenta muchas veces imitada por el mencionado extravagante ex dictador de Libia, Gadafi. Lo hizo con estrambótico gusto, cuando salía de viaje acompañado de su aparatosa jaima (tienda-palacio para acampar en el desierto).
«Las jaimas de los verdaderos tuareg son más simples, sencillas y prácticas, cumpliendo la función de instalar y quitar con rapidez, necesaria para un pueblo nómada»
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