Dinosaurios y la paleontología, contado para niños


¿Sabías que los huesos de los dinosaurios se llaman fósiles? Gracias a esos huesos convertidos en fósiles se ha podido conocer cómo eran los dinosaurios. Estos animales vivieron hace millones de años en la Tierra. La ciencia que estudia esos huesos se llama paleontología. Te contamos de qué se trata en este breve artículo:


Los dinosaurios y sus huesos. Portada del libro «Dinosaurios y Paleontología»

 

Cuando has ido a un Museo de Ciencias seguro que has visto el esqueleto de un gran dinosaurio. La paleontología y sus científicos se han ocupado de encontrar esos huesos, los fósiles, y de estudiarlos. Debes saber que esta ciencia estudia a todos aquellos animales que poblaron la Tierra en el pasado. Hoy, en el tiempo presente que vives con tus amigos y familia, solamente podemos encontrar lo que se llama sus restos fósiles. Pero con esos huesos o restos fósiles podemos saber muchas cosas de esos seres vivos que existieron hace tanto tiempo.

Piensa que los fósiles son como huellas que han quedado de estos animales y de estas plantas. Porque también existen fósiles de plantas, la vegetación que comían, por ejemplo, los dinosaurios que no eran carnívoros 😉 Estas huellas aparecen muchos años después de morir estos seres vivos. Por ejemplo, los restos de huesos de dinosaurios se han fosilizado como huellas de esa época. La fosilización quiere decir que se convierten como en unas «piedras», como algo que no desaparece. La pisada en el barro de un dinosaurio también se pudo fosilizar, no sólo sus huesos.

El gran esqueleto de un Tiranosaurios Rex

Como te decía, los paleontólogos son los científicos que descubren restos de dinosaurios. Los excavan con unas herramientas especiales y los recogen con cuidado para llevarlos al laboratorio. Allí examinan y estudian esos huesos, logrando saber, por ejemplo, en qué época vivieron y en que región estuvieron habitando. Piensa que a veces se han encontrado fósiles de peces y otros animales (dinosaurios) de agua en pleno desierto. Eso quiere decir que hace millones de años en ese lugar existía un mar en vez de tierra.

Una de las cosas más interesantes, divertidas y curiosas de la paleontología y el estudio de los dinosaurios es la reconstrucción de esos «animales grandotes». Montar un esqueleto de un gran dinosaurio, como el del Tiranosaurios Rex, no solamente nos ayuda a saber cómo eran en el pasado; también nos sirve para vivir una emocionante aventura de «día de museos» con los amigos del colegio.

¡¡No dejéis de visitar un Museo de Ciencias Naturales!!