Tolkien contado para niños
Los personajes de Tolkien son mundialmente famosos gracias al cine, a películas como la saga de El Señor de los anillos. Sin embargo, se desconoce que Tolkien también cultivó la fantasía dirigida a unos lectores muy receptivos de este género. Tolkien escribió una serie de cuentos infantiles y juveniles que son menos conocidos por su gran número de seguidores. Os contamos una breve reseña sobre estos libros y las mejores adaptaciones infantiles de sus obras más aclamadas
J.R.R. Tolkien en realidad pensó desde un principio en escribir para los más jóvenes. Así concibió su obra El hobbit, como un entretenimiento para sus propios hijos y sus alumnos, sin saber que se convertiría ese libro en el origen de una saga maravillosa. Su condición de profesor de literatura lo motivó a escribir una historia que sigue haciendo disfrutar a los lectores de todas las edades y a ese niño que todos llevamos dentro.
De hecho, el estilo narrativo de Tolkien en estas primeras obras recuerda al de los cuentos de hadas. Aunque también es verdad que pronto, en el mismo El Hobbit, comienza a utilizar su característico estilo épico y de narración legendaria que domina en el resto de sus obras.
Uno de los libros que recomendamos para los más peques de la casa (para toda la familia, en realidad) es una pequeña joya publicada en 2013 en España por la editorial Minotaurio. Se trata de una cuidada edición de El Hobbit, basada en las ilustraciones de Jemima Catlin. Las primeras ediciones iban encuadernadas en tela, un libro «edición especial» en homenaje a Tolkien de esta editorial especializada en los géneros de ‘Fantasía y Ciencia Ficción’.
Fue un libro perfecto para introducir a los más pequeños en la obra de Tolkien gracias a la belleza y sencillez de las ilustraciones de Jemima Catlin. Otras obras que recomendamos no son tan «especiales», pero son estupendas adaptaciones para niños de los cuentos y novelas de J.R.R. Tolkien. En palabras del mismo Tolkien no son cuentos creados expresamente para los lectores infantiles, no creía en lo de «escribir para niños». Son relatos, eso sí, donde la imaginación infantil se va a sentir más atraída.
En realidad, Tolkien se contradijo cuando escribió la considerada (injustamente) «obra menor». Son obras escritas para sus hijos y también para sus alumnos más jóvenes que tienen un estilo muy adaptado al «clásico de cuento de hadas y gnomos». Serían el caso de los cuentos como El señor Bliss, Roverandom y Egidio el granjero de Ham.
Hay que advertir que son libros con pocas ediciones en español, difíciles de encontrar. Sin embargo, cualquier librería o editorial especializada nos podría ayudar si queremos conocer mejor a este Tolkien para niños.