Origen del docente; breve historia de la docencia


Cada 5 de octubre se celebra el  Día Mundial de los Docentes. La UNESCO es la principal institución encargada a nivel mundial de promocionar la docencia, convertida en nuestros días en un derecho fundamental. Un derecho que pretende un alcance universal con el proyecto hasta 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Un loable objetivo, el de la enseñanza universal garantizada, que encontrará miles de obstáculos pero que resulta fundamental para el futuro de las próximas generaciones

Una docente en clase

Origen del docente

La docencia tardó siglos en considerarse un derecho fundamental. Las sociedades prehistóricas necesitaban de la docencia más como una necesidad vital que como un derecho. Trasmitir conocimientos imprescindibles para la supervivencia del clan, como las técnicas mejores de caza o pesca, era una tarea de los veteranos, los que habían adquirido experiencia y conocimiento.

El entorno educativo de las sociedades primitivas se fue haciendo más complejo al llegar su asentamiento en ciudades. Ahora la enseñanza incluía contenidos trascendentales, como la religión y las tradiciones de esos pueblos. Aún así, el docente no era visto aún como un valor social, sino como un instrumento para socializar a las gentes de esa comunidad.

Origen del docente, precedentes

Un precedente muy significativo estaría en la Atenas clásica. Allí fueron famosos los sofistas, considerados unos «enseñantes» como precursores de los primeros docentes de la historia; pues su mismo nombre -sofista- significa el que tenía la «profesión de enseñar la sabiduría». En la Grecia y Roma antiguas la docencia acabó teniendo una función política, de preparar a las élites para el buen gobierno del resto de los ciudadanos. En Roma la tarea de educar recaía muchas veces en esclavos helenos, pues eran valorados como portadores de las pautas docentes que buscaban la perfección: la estética, la gimnasia, la música, la poesía, la literatura y la filosofía.

La Academia de Atenas
 

En la Edad Media el docente era el clérigo

Tras la caída del Imperio Romano, en la Alta Edad Media, el contexto docente quedó relegado a la Iglesia. Leer y escribir quedaba bajo control de los monasterios. Si la aristocracia se interesaba por adquirir cultura, eran los religiosos los que formaban a príncipes y nobles. Incluso en las primeras universidades medievales el sistema docente que se aplicó era la escolástica: una manera de reconciliar la razón con la fe.

 

El docente era monje en la Edad Media

Al alcanzar la Edad Moderna, muchas universidades contaron con docentes que provenían de la clase social en pujanza, la burguesía. Asímismo, sus alumnos eran también jóvenes que provenían de las esferas sociales dominantes. Hijos de comerciantes, altos funcionarios, abogados, jueces… La enseñanza como docencia «institucional» se tornó más pragmática, enseñando oficios que sirvieran en la Corte. Chambelanes, escribanos, contadores (contables), intercesores, mayordomos…

La pedagogía y el origen del docente tal y como lo conocemos hoy

La llegada de la pedagogía como ciencia sistemática de la docencia durante los siglos XVIII y XIX, convierte el oficio de docente en algo más que un maestro de contenidos. El docente asume un papel de instructor de la personalidad de los menores, no sólo de profesor de materias. En esta época la docencia tiene en órdenes religiosas, como los Jesuitas, a los mejores educadores; incorporando nuevas técnicas de aprendizaje, aunque fuese en un contexto de marcado carácter religioso.
 
Reformas pedagógicas en el siglo XX
 

Será en el siglo XX donde la pedagogía madura como ciencia. Se ponen a prueba en las escuelas públicas las diferentes teorías pedagógicas, como las «corrientes pragmáticas o la funcional». Tras la Segunda Guerra Mundial se procura buscar la estabilidad y paz social para evitar nuevos conflictos, potenciando el desarrollo del Estado del bienestar garantizando derechos fundamentales como el de la educación. La docencia de los menores, el derecho a la educación, es uno de los pilares de esos estados desarrollados.
 
Avanzado el siglo XXI, el docente es una figura clave para crear sociedades más libres

 
Origen del docente: ¿Alguna pregunta?
 
 
La formación es libertad y el objetivo de nuestros días, aún utópico, es conseguir la docencia universal

♥ Contacta sin compromiso y te informamos:
ikonomultimedia@gmail.com
 
Comparte si te ha gustado