Muchas veces habrás escuchado la frase «como el perro y el gato» cuando nos referimos a la mala relación entre dos personas, remarcando sus diferencias. Pues bien, quienes tenemos mascotas sabemos que ese dicho puede resultar exagerado. En IkonoMultimedia te contamos el origen de esta expresión en español y aprovechamos para hablar de las diferencias entre perros y gatos como mascotas
En efecto, existen diferencias entre estos dos animales que podrían hacer pensar que «por naturaleza» no se llevan bien. Sin embargo, el origen de esta frase estaría en la remota convivencia de perros y gatos con el ser humano. Una convivencia que antaño suponía mucho más que la compañía y el amor que ahora nos dan. Un cariño que devolvemos cuidando de ellos, comprando accesorios de perros o juguetes para gatos que les hagan una vida más placentera junto a nosotros.
Pero no siempre fue así. El origen de la frase «como el perro y el gato» vendría de una vieja rivalidad creada por las circunstancias. En el pasado, perros y gatos eran usados como «herramientas» domésticas y como ayuda en los más diversos trabajos de las personas. Los perros solían ayudar en la caza y en la protección de las viviendas. Los gatos servían para la «higiene» de los almacenes, cazando ratas y ratones que buscaban alimento dentro de ellos. Perros y gatos, vivían con el hombre pero no del hombre. Debían luego competir entre ellos por los restos de comida y otros favores que les daban los seres humanos.
Así, por esa vieja rivalidad en conseguir la atención de los humanos, perros y gatos se vieron obligados a enfrentarse. Además, en la naturaleza de los perros está perseguir a todo lo que se mueve de manera imprevista, viene en sus «genes de cazadores». Y en los gatos está la naturaleza de huir de manera ágil y veloz cuando se sienten amenazados. Las persecuciones de perros y gatos forman parte de la historia de los seres vivos, sobre todo cuando estos animales son de corta edad y no tienen la experiencia de felinos y canes adultos. Con el tiempo, perros y gatos ya adultos saben que ese colega en funciones de mascota no supone peligro alguno.
Incluso, tal y como cuentan bastantes personas que tienen ambas mascotas en sus casas, se han dado casos de auténtica amistad y cariño entre estos dos animales. Es algo fácil de ocurrir si han convivido en ese lugar desde cachorros. Ambos, perro y gato, se verán uno al otro como parte «natural» de su ecosistema. Como un elemento más del contexto habitual donde han crecido y se han convertido en animales adultos. Algo que se da también de manera general, fuera del ámbito doméstico, porque los mismos animales, tanto perros como gatos, se han acostumbrado a la presencia de ese «cuatro patas diferente».
Es una situación frecuente en estos tiempos donde son muchas las personas con mascota que hace menos cierto el sentido de «llevarse mal» que se dio al dicho: «como el perro y el gato»…
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