Este refrán español, «ande yo caliente, ríase la gente», aunque ya no es muy utilizado por la gente joven todavía lo podemos encontrar. Se usaría entre las personas de generaciones mayores y tiene un curioso «origen literario»
Su significado principal viene a decir que una persona prefiere su gusto, su criterio, a tener que someterse a la opinión de los demás. Es decir, prioriza la comodidad de sentirse a gusto consigo misma que dar importancia a los convencionalismos sociales. Otra idea que quiere dar este refrán es que siempre se recomienda actuar rectamente y de acuerdo con tu propia conciencia o valores, sin tener en cuenta la opinión de los demás.
Este refrán español se originó en el ámbito popular y fue muy popularizado por el estribillo de una famosa letrilla del poeta Góngora. Esa fuente literaria es recogida por el mismísimo Cervantes en su célebre libro de don Quijote:
Ándeme yo caliente, y ríase la gente! (El Quijote II 50)
Un uso en muchas partes de habla en español
En la América de habla española tuvo acogida y presencia en la siguiente versión que se ha comprobado usada en México y en la Texas de los siglos XVIII y XIX con esta forma: Andando (yo) caliente, aunque se ría la gente.
También existe un sentido de autoestima en este refrán, pues con este dicho queremos indicar que las críticas de otros no nos afectan. Ya puedes tener comentarios o burlas sobre tu manera de vestir, de caminar o de hablar, que a ti te dará igual. Andarás «abrigado» de toda crítica. Ande yo caliente, ríase la gente; pues si estoy contento con mi manera de actuar, lo que otros piensen no tiene que preocuparme.
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